Esto es lo que nesesitabamos para que todo fuese perfecto:
tu perfil apenas visble en la luz difuza,
aquella mirada perdida en paramos lejanos,
el contraste de tu piel y la sombra,
pero sobre todo esto el gesto;
el afilado mármol destellante
de aspecto cortante y metálico
de la perfecta silueta
de tus manos muertas.